martes, 18 de agosto de 2015

Identidad

Cuando hice esta poesía me inspiré en los sentimientos del desagrado frente a la realidad, fundamentalmente social, que veía en mis compañeros y amigos. Sus preocupaciones y quejas se quedan en eso: un inconformismo que muchas veces no se esfuerza en cambiar la situación. En consecuencia, su preocupación por eso que seguramente no transformarán les distrae de las bellezas de la vida y de la alegría de vivir.

1)       IDENTIDAD


Yo soy el viento que jamás llegó a rozarte.
Yo soy la canción de la que nunca te acordaste.
Yo soy la poesía que algún día llegará a cambiarte.

Soy ímpetu, tormenta, movimiento.
Soy noche que trasnocha en silencio.
Soy el impulso sereno del momento.

Yo soy reverberación de unos ecos perdidos.
Yo soy la trascendencia sonora de tus silbidos.
Yo soy el ritmo que acompasa tu andar con tus caminos.

Soy desenfreno, caos, algarabía.
Soy el alarido al que tanto temías.
Soy vendaval, ciclón, el huracán que rugía.

Yo soy la lluvia que una vez te limpió el rostro.
Yo soy el frío que te hizo enfermar tembloroso.
Yo soy el tsunami provocado por tus maremotos.

Soy las olas, las mareas, constancia.
Soy niebla, bruma que aparta tu arrogancia.
Soy todo aquello que no hiciste con elegancia.

Yo soy el sol flagrante que animó un día triste.
Yo soy el ardor que a prender nunca te atreviste.
Yo soy la fogata que te calentaba, mas jamás la encendiste.

Soy fulgor abrasador de tus penas.
Soy volcán, lava que quema tus quejas.
Soy la deflagración ardiente que abrasa tus tristezas.

Óscar Santos Pradana

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